Las montañas mediterráneas acogen poblaciones de aves norteñas aisladas por tierras bajas secas y cálidas. El calentamiento global está empujando a estas especies a niveles más altos. Tellería (2020) analiza este proceso en los últimos 35 años en la Sierra de Guadarrama (600–2.400 msnm) teniendo en cuenta además del clima los cambios de estructura en el bosque, el abandono rural y el manejo forestal. para ello, un muestreo de 1976-1980 fue repetido en 2014-2015. Los resultados muestran que la cobertura arbórea se ha desplazado a cotas más bajas y con ella sus aves asociadas. Este hecho ha invertido la deriva altitudinal pronosticada por el calentamiento climático (la altitud media ha bajado 90 metros). Los resultados también sugieren que un manejo óptimo del bosque mejora la resiliencia de las comunidades de aves forestales al calentamiento climático, al ser las temperaturas dentro del bosque más bajas y la humedad mayor que en espacios abiertos a la misma altitud.
En el trabajo de campo se detectaron 73 especies, 65 en 1976–1980 y 68 in 2014–2015, considerando 42 species en el análisis. Trece especies bajaron en altitud (Linaria cannabina, Certhia brachydactyla, Ficedula hypoleuca, Erithacus rubecula, Garrulus glandarius, Lophophanes cristatus, Lullula arborea, Periparus ater, Regulus regulus, Serinus serinus, Sylvia borin, Troglodytes troglodytes y Turdus merula) y 29 especies no mostraron cambios significativos. La media para las 42 species en conjunto bajó 90 metros desde 1.306 m a 1.212 m.
José Luis Tellería. 2019. Altitudinal shifts in forest birds in a Mediterranean mountain range: causes and conservation prospects. Bird Conservation International 2019:1-11. doi:10.1017/S0959270919000455
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